jueves, 27 de febrero de 2014

Mis semis de #copaok

‘Ser eliminado en semis te asegura poder salir en Carnaval y tener un domingo de resaca más dulce que ser subcampeón’

Ya solo quedan cuarenta protagonistas en liza para conseguir ser protagonistas en la final de domingo. Solo quedaran veinte. Precisamente, hablo de protagonismo. Ese que siente un jugador cuando entra en la pista y sabe que está en el centro del foco hockeístico. O esos jugadores eliminados en cuartos o que ni se clasificaron, incluso los más pequeños, que pueden disfrutar sin presión de los partidos. Algunos les gustaría estar ahí. Los más menudos sueñan con poder estar ahí algun día. Que los varios “Sac i Ganxo”, “Front Reusenc”, “Vigatans”, “Sang Culé”, “Orgull Roig i Negre” y demás coreen su nombre.




Precisamente estos últimos tienen un papel fundamental. También hay que mencionar toda la gente de Lleida que llenará el 11 de Setembre demostrando que el hockey importa. Mención especial a los gallegos que cruzarán la península para la ocasión. Sin toda esta gente loca por nuestro deporte, la #copaok sería otra más. Nada de especial. Con toda esta gente llenando un pabellón, más toda la que verá los partidos desde casa. Te sientes parecido a importante. Y aquí es donde aparecen los jugadores de verdad. Los que no se esconden. Los que saben que hoy es el día para cuajar una actuación de esas de las que se hablan durante semanas y semanas. La atmósfera de la Copa tiene algo de eso. Creo.


REUS 5 – LICEO 6 

Para los que aman este deporte, un homenaje. De esos partidos que tendrían que poner en las escuelas como cuando ibas a las monjas y te ponían el padre nuestra a primera hora. Reusliceum nuestro. El mejor contraataque desde el Follonica de los Michielon habido y por haber contra el mejor juego, respectivamente. 

La recuperación de las piernas con agua y hielo han hecho efecto. Las contras lanzadas por Casanovas serán interminables con la velocidad de Adroher y Jepi pero terminadas, eso si, por Costa. De la otra parte, Jordi Bargalló pondrá velocidad al ataque gallego instando a sus compañeros a mover la pelota con solo dos toques. 

El primero en golpear será el Reus. Después de jugar por detrás de la portería de Malián, Jepi abrirá el juego hasta su propia pista, para Casanovas. El capitán rojinegro cargará su pala para lanzar un mísil tierra aire para el 1-0. Empatará Toni Pérez de penalti, de cuchara y casi sin moverse la colocará en la escuadra. De la misma manera, de penalti, volverá a dar ventaja al Reus Casanovas, con otro palazo que superará el guante izquierdo de Malián. Pero justo antes de irse al descanso Jordi Bargalló pondrá la igualdad con una jugada de las suyas. Si. Cuando coge velocidad desde su propia pista y le cierras la banda entra por el medio levantando y picando la pelota. O si le cierras el medio se te va por piernas, cuerpo y fuerza para lanzar su cucharazo. 

En la segunda parte, Eduard Lamas de jugada individual y Lucas Ordoñez de una contra pondrán tierra de por medio. Jepi Selva pondrá volverá a meter a los suyos en el partido. Sus entradas por la banda izquierda serán gol y asistencia para Costa en un abrir y cerrar de ojos. Jepi es tan rápido que si te despistas, si pestañeas, te lo pone todo patas arriba. 

Llegarán también las ansiadas directas por diez faltas. Ansiadas por el público a favor de su equipo y por los árbitros para sacarse la presión de ‘nueve faltas’. Adroher y Ordóñez no fallaran pese a tener a dos grandes porteros como Molina y Malián delante. Gracias a estos dos que el partido no va con un tanteo propio del balonmano. Con 5 a 5 un samarankista cualquiera pitaría el final de este partido y se llevaría a los jugadores de ambos equipos de cena y copas pagadas por Lleida, como agradecimiento del espectáculo ofrecido. Pero ni Samarank manda (de momento) ni hay dinero para tanto. 

Así que en esas volverá a aparecer Josep Lamas. Uno de nuestros jugadores preferidos. Parece que va por la pista sin ganas de jugar y no le has visto ni sonreír cuando ya ha acabado de celebrar un gol. Él será el encargado de poner al Liceo en la final y vengar la eliminación de su equipo ante el Reus justo hace un año.


VIC 1 – BARÇA 2

Después de un partido espectacular uno de mucho más respeto. Solo los pocos entendidos pueden decir que un partido con menos goles es peor que otro con muchos. El Vic va a salir muy conservador. En cuenta gotas se van a ver destellos de la gran calidad que atesoran Ordeig, Titi, Rocasalbas y compañía. Pero si que se va a ver un equipo muy fuerte en defensa. Pocas pelotas van a llegar hasta Grau y este planteamiento casi les da el pase a la final. El Barça en cambio lo intentará de todas las maneras. Pese a controlar Gual el ritmo del partido, el Barça se mostrará previsible en su maniobra. Solo remates desde lo imposible de Pablito o disparos de Marín, de esos que carga en tus morros sin apenas tiempo para reaccionar, van a poner en peligro la imbatibilidad de Grau hasta el momento. De la otra parte, el Vic apenas contará con varios disparos desde lejos de Ordeig y Bancells. El Barça se encontrará más a gusto sobre el parquet y ahogará con una defensa muy alta al Vic. 



La segunda parte daría lugar a las grietas defensivas. Avisos de Cristian parados por Egurrola solo sirvieron para despertar al Barça. Una combinación entre Torra y Reinaldo sería finalizada por el argentino con una media vuelta desde la frontal del area. Eh si, hay defensas que saben moverse mejor que algunos delanteros. Al Vic le costaría sobreponerse al gol. Parece como si una vez batida la portería contraria vieras a tu rival como algo más vunerable. Y si tienes diez segundos de relajación contra el Barça, lo pagas. El 0-2 iba a llegar con una mano a mano de Panadero que bate a Grau dejando la pelota suavemente en el primer palo. 

Aun quedaba mucho. Sin conservadurismos el Vic es mucho mejor. Su potencial es equiparable a cualquier mejor equipo del mundo y cuando este se expresa los otros tiemblan. Los otros, si. Egurrola no. Gracias al gigante portero blaugrana el Vic solo conseguiría reducir distancias a falta de un minuto para finalizar el partido y con el Barça con catorce faltas. Con cinco jugadores el Vic casi la lía. Bartrés desvía al palo. Se pidieron faltas y penaltis pero ya no se iba a mover el marcador. La reacción llegó demasiado tarde y el gran clásico, al día siguiente.

Un fuerte stickazo!!!

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